El algodón es la fibra natural más utilizada junto con la lana. Gracias a su composición (95% celulosa), la fibra de algodón se caracteriza por una buena resistencia al desgaste y al lavado.
Suave, transpirable e hipoalergénico, el algodón hace de estas características su punto fuerte, tanto que se utiliza para prendas de verano pero sobre todo en la creación de ropa para niños y bebés.
Sin olvidar la absorbencia del algodón que, según Sewing and Craft Alliance , puede contener hasta 27 veces su peso en agua.
Esta propiedad fundamental hace que las prendas de algodón absorban el sudor y la humedad del cuerpo, lo que unido a la transpirabilidad permite que el tejido “respire”, por lo que es apto para la confección infantil porque facilita la termorregulación y garantiza el máximo bienestar.
En cuanto al lavado, el algodón no requiere cuidados especiales: se puede usar detergente o jabón para la ropa y resiste temperaturas de hasta 60°, sin embargo, se debe prestar atención al secado y por lo tanto evitar el contacto directo con los rayos del sol y si almacenado húmedo puede ser atacado por mohos y bacterias.